Este
mes de marzo se paso muy muy muy rápido, pero muy rápido, empezó con un cambio
inesperado en el animo de una persona que estaba muy cercana y muy
lejana a la vez... algo se enfrió y seguramente también se
quebró.
Algunos
días después malas noticia, la posibilidad de abrir un camino para
poder volar por alguna razón se bloqueo, mis deseos de
volver a ver ese mar que llaman Mediterráneo se desvaneció.
De
repente, una persona muy cercana a mi hermano, mi madre y a mi nos da
otra mala noticia, pero muy mala noticia, momentos duros y doloroso y sin saber
como ayudar, por otro lado y paralelo a todo esto una mudanza hecha en medio de
ciertas carencias y muchas exigencias, lo que ha dado un mes bastante confuso
y agotador para mi.
Seguramente muchos dirán que es exagerado, un drama en un vaso de
agua. Dejemos a un lado el juicio... escribiendo hago un poquito de
descarga en el alma, de descarga emocional. Mi madre nos enseño,
desde chicos, ha escribir carticas, a escribir notas, nos decía: -Las
cartas sirven para poder releerlas, pensar lo que se dice y como se dice y también
darle la oportunidad al otro de releerla y reflexionar si es el
caso- y bueno... las palabras quedan en el aire, finalmente una
carta o una nota escrita amorosamente nunca caerá mal, lo que cae mal
es caer en la cuenta de lo que nosotros mismos hemos generado o sentimos y lo
negamos, reprochándonos y juzgándonos finalmente algo que pasa en
nuestro interior.
Si teníamos una discusión o pelea, recuerdo
que mi madre nos dejaba alguna notica entre los cuadernos del cole,
al abrir el cuaderno nos encontrábamos con la notita, donde ella
nos decía algo muy amoroso. Le doy las gracias a mi madre por
enseñarme este tipo de comunicación, me ha servido para conocerme y
conocer aun mas u otras facetas del que la recibe.
En medio de este extraño mes, en el que, por un lado, se resolvió algo muy
importante y también de un momento a otro, se me deshizo, se desvaneció un
sueño que vengo proyectando profesionalmente, me encontré llena de dudas y
preguntas… desde el 1 de marzo hubo un cambio, que finalmente, no logro
terminar de entender a pesar de preguntarme, como me lo sugiere mi hermano, -para
que?
Para que? Para que pasa esto? Tengo parte de la respuesta y pido constantemente
la otra parte, de ese para que?
Me he encontrado en el Facebook una serie de frases de esas que la gente monta
en recuadros o diseños evocadores, los famosos "post", estos suelen
ayudar o terminar de joder lo expuesto en el cartelito de
turno… yo también los he llegado a diseñar, el caso es, que hoy, justo hoy 31
de marzo del 2014 a la 1h16 de la madrugada, me reencuentro por tercera vez,
publicado, si! por tercera vez con un post que dice:
“Cada persona que pasa por nuestra vida es
única. Siempre deja un poco de sí y se lleva un poco de nosotros. Habrá los que
se llevarán mucho, pero no habrá de los que no nos dejarán nada. Esta es la
prueba evidente de que dos almas no se encuentran por casualidad ” Jorge
Luis Borges
Volví a caer en el link de la misma reflexión en el Facebook una y otra vez,
abri y volví a re-leer, esta ultima vez me encontré con una nota que la
complementaba, la nota empieza así:
Un misterio, un encuentro
“Cada persona que pasa por nuestra vida es única. Siempre deja
un poco de sí y se lleva un poco de nosotros (…) Jorge Luis Borges
Nuestra vida se encuentra repleta de encuentros con los demás,
ya sea con un familiar, un amigo, nuestra pareja o incluso un desconocido.
Andamos continuamente encontrándonos con los otros, interaccionando con ellos,
sin embargo, pocas veces nos detenemos a reflexionar sobre la naturaleza y
riqueza de estos contactos. Ya sea un pequeño instante, como largas horas conversando,
cada uno de estos encuentros, lleva consigo mucha riqueza y crecimiento si nos
detenemos a observarlos.
Dos personas se encuentran, dos mundos se encuentran
El encuentro entre dos personas, ya sea a través de la amistad,
el amor o cualquier otro motivo, es algo complejo. Cada persona es un
mundo, un misterio, con sus experiencias pasadas, sus características
personales y sus miedos. Las relaciones con los demás por lo tanto son un
misterio, un enigma.
Cuando dos personas se encuentran, es como si se creara un
nuevo mundo a partir de ellas, con tan solo reunirse, una nueva existencia
aparece, y es a través de este fenómeno cuando ambas personas comienzan a
cambiar y transformarse, fruto de la relación que ha comenzado entre ellas. Así
lo señalaba el famoso psiquiatra suizo Carl G. Jung, “El encuentro
entre dos personas es como el contacto de dos sustancias químicas: si hay
alguna reacción, ambas se transforman”. Y aunque en el comienzo tan solo se
reúnan las periferias o superficies de éstas, si se gana intimidad o se
vuelve más cercana, poco a poco pueden llegar a unirse sus centros o
profundidades. Es decir, ya no son una persona y otra, desde el momento en el
que se relacionan se forma como un compendio de todas sus interacciones, la esencia
de la relación en sí misma.
La importancia de las interacciones
Cada persona responsable de un encuentro colabora con una
palabra, una frase, un gesto o su silencio. Lo importarte es que nunca
dejamos de comunicarnos, porque aun cuando no lo pretendemos y callamos, ya
estamos enviando un mensaje al otro con nuestro silencio. Y sin embargo, muchas
veces pasa desapercibida la riqueza de todo esto. Ya sea un encuentro agradable
como uno desagradable, todo lo que sucede nos influye, permitiéndonos crecer de
una u otra manera. Lo importante es que nos demos cuenta, que vivamos la
interacción, y saquemos el jugo que ésta nos ofrece para avanzar en nuestro
aprendizaje.
No es solo preocuparnos qué hay de bueno o malo en el otro, sino
de ver cómo nos afecta, y qué podemos extraer de todo ello hacia nosotros.
Sumergirnos en ese encuentro, y aprovecharlo para ir creciendo, dándonos cuenta
de dónde erramos, cómo acertamos, que enseñamos o nos enseñan, siendo capaces
de apreciar la belleza de la interacción, la capacidad de compartir.
Lo importante no es trabajar solo con nuestra experiencia, sino enriquecernos
con la que nos enseñan, y aprovechar el momento para disfrutar de esa
vivencia, positiva o negativa, pero que si somos conscientes jamás nos dejará
indiferente porque aprenderemos de ella.
“Las personas se encuentran cuando necesitan encontrarse” Paulo Coelho
Ahora veo a mi alrededor, miro con quienes interactúe este mes, con quienes
deje de interactuar, con quienes me comunique y con quienes deje de
comunicarme… con quienes cree silencio y que mensaje estoy enviando a través de
estos largos silencios acompañados de añoranzas.
Y si… este mes fue raro, algo cambio en mi… no logro identificar si fue algo
que se rompió en mi interior, si es solo cansancio, si es un profundo
desconcierto… si, tal vez es eso, desconcertada y cansada… pero al re-leer la
publicación de -La mente es maravillosa-, que soporta el
texto de Jorge Luis Borges, que tanto me cruce hoy, entiendo que, tal vez,
la sensación que tengo es exactamente las palabras de Carl G.
Jung, “El encuentro entre dos personas es como el contacto de dos
sustancias químicas: si hay alguna reacción, ambas se transforman”.
Tal vez algo se transformo desde el 1 de marzo, no precisamente
por el “contacto o una buena comunicación” sino por la falta de estos… por
la falta de comunicación, fue tanto, tan rápido y tan fuerte que 4 semanas
exactas, del 1 al 31 de marzo no han sido suficientes para terminar de
reaccionar con tanta información, con tantos cambios, con tantas
noticias entre ellas, mas malas que buenas, pero… para que?
Abril, llega la primavera para una parte del planeta, llega el
otoño para la otra parte del planeta, llegan las flores y también las hojas
secas, las dos llenas de colores… y tal vez y seguramente nuevos encuentros con
otras personas… nuevamente química transformándose.
Para que? Para entender y asumir la responsabilidad de nuestras
palabras, gestos y profundos silencios… que, a veces, solo causan
confusión. Poder asumir y entender como todo esto nos afecta, si, como nos
afectan los encuentros entre flores y hojas secas, como nos afecta, finalmente,
la primavera, inicios de un ciclo, o el otoño, finales de un ciclo y
controlar el juicio ya que es tan duro de manejar y simplemente entender que
los encuentros, sea con quien sea y en donde sean, son cuestión de química y susceptibles a transformaciones,
a cambios, nada se queda en el mismo punto.
Y finalmente retomo a Paulo Coelho “Las personas se
encuentran cuando necesitan encontrarse”
Este
mes de marzo se paso muy muy muy rápido, pero muy rápido, empezó con un cambio
inesperado en el animo de una persona que estaba muy cercana y muy
lejana a la vez... algo se enfrió y seguramente también se
quebró.
Algunos
días después malas noticia, la posibilidad de abrir un camino para
poder volar por alguna razón se bloqueo, mis deseos de
volver a ver ese mar que llaman Mediterráneo se desvaneció.
De
repente, una persona muy cercana a mi hermano, mi madre y a mi nos da
otra mala noticia, pero muy mala noticia, momentos duros y doloroso y sin saber
como ayudar, por otro lado y paralelo a todo esto una mudanza hecha en medio de
ciertas carencias y muchas exigencias, lo que ha dado un mes bastante confuso
y agotador para mi.
En medio de este extraño mes, en el que, por un lado, se resolvió algo muy importante y también de un momento a otro, se me deshizo, se desvaneció un sueño que vengo proyectando profesionalmente, me encontré llena de dudas y preguntas… desde el 1 de marzo hubo un cambio, que finalmente, no logro terminar de entender a pesar de preguntarme, como me lo sugiere mi hermano, -para que?
Para que? Para que pasa esto? Tengo parte de la respuesta y pido constantemente la otra parte, de ese para que?
Me he encontrado en el Facebook una serie de frases de esas que la gente monta en recuadros o diseños evocadores, los famosos "post", estos suelen ayudar o terminar de joder lo expuesto en el cartelito de turno… yo también los he llegado a diseñar, el caso es, que hoy, justo hoy 31 de marzo del 2014 a la 1h16 de la madrugada, me reencuentro por tercera vez, publicado, si! por tercera vez con un post que dice:
“Cada persona que pasa por nuestra vida es única. Siempre deja un poco de sí y se lleva un poco de nosotros. Habrá los que se llevarán mucho, pero no habrá de los que no nos dejarán nada. Esta es la prueba evidente de que dos almas no se encuentran por casualidad ” Jorge Luis Borges
Volví a caer en el link de la misma reflexión en el Facebook una y otra vez, abri y volví a re-leer, esta ultima vez me encontré con una nota que la complementaba, la nota empieza así:
Un misterio, un encuentro
Lo importante no es trabajar solo con nuestra experiencia, sino enriquecernos con la que nos enseñan, y aprovechar el momento para disfrutar de esa vivencia, positiva o negativa, pero que si somos conscientes jamás nos dejará indiferente porque aprenderemos de ella.
“Las personas se encuentran cuando necesitan encontrarse” Paulo Coelho
Ahora veo a mi alrededor, miro con quienes interactúe este mes, con quienes deje de interactuar, con quienes me comunique y con quienes deje de comunicarme… con quienes cree silencio y que mensaje estoy enviando a través de estos largos silencios acompañados de añoranzas.
Y si… este mes fue raro, algo cambio en mi… no logro identificar si fue algo que se rompió en mi interior, si es solo cansancio, si es un profundo desconcierto… si, tal vez es eso, desconcertada y cansada… pero al re-leer la publicación de -La mente es maravillosa-, que soporta el texto de Jorge Luis Borges, que tanto me cruce hoy, entiendo que, tal vez, la sensación que tengo es exactamente las palabras de Carl G. Jung, “El encuentro entre dos personas es como el contacto de dos sustancias químicas: si hay alguna reacción, ambas se transforman”.
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Foto: Elena Shumilova, fotógrafa rusa. |
Donde
me encuentro? En estos momentos viviendo entre flores y hojas secas...
Iris.

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