A modo de reflexión quiero compartir las siguientes líneas sobre
un hecho que me ha conmovido profundamente y que se expresa ampliamente con una
anotación brillante que según una amiga, corresponde al ingenio del maestro
Jesús Martín-Barbero que dice más o menos así:
“El viejo no debe de ser borrado,
sino subrayado”
Retomo esta frase por que el plagio,
de algún modo, es una especie de borramiento de los docentes
universitarios que se jubilan y dejan su
trabajo de muchos años en la universidad, sus trabajos, sus escritos, que en su
momento no publicaron y que otros creen que pueden usar como si fueran propios.
“El plagio es muy antiguo, se deriva
del griego “plagios” este significa fraude , en la antigüedad el plagio era
conocido como el secuestro de una persona libre y el castigo era mandarle a las
minas o la pena de muerte .
En la época actual plagio se le denomina aquel que copia palabras o ideas sin autorización y las cita como suyas.
Para no cometer plagio se debe citar el párrafo y poner la fuente de donde fue tomada la información”
En la época actual plagio se le denomina aquel que copia palabras o ideas sin autorización y las cita como suyas.
Para no cometer plagio se debe citar el párrafo y poner la fuente de donde fue tomada la información”
Tomado de: http://karinaguzmandominguez.blogspot.com/
Actualmente algunas de estas
“practicas” son promovidas por algunas instituciones rectoras de la
investigación que alientan las publicaciones mas que el hecho en si mismo de
investigar. De este modo no importa que se publique si no cuanto se publique.
Es de todos conocido que el afán de publicar es premiado en la academia con
prestigio y por supuesto, con aumento salarial.
A si las cosas, producen como efecto
la naturalización de las “practicas” de plagio. Lo mas complicado de aceptar es
el ejercicio de la complicidad de quienes pretenden ignorar el hecho abusivo
protegiendo al “autor” del plagio.
El Plagio, en este caso académico,
es uno de los que mas daño moral puede producir. Muchas de las personas que
plagian, lo hacen por varias razones: la primera una profunda ignorancia y la
segunda, una gran soberbia y arrogancia que de fondo tienen el cobijo de una
profunda ingenuidad, que en términos coloquiales, significa: “el vivo bobo”
Los vivos bobos, tienen tanto afán
por llegar al codiciado “prestigio” académico que olvidan que hay que aprender
a aprender, ser modesto con el saber y que nada se inventa de la nada, todo
conocimiento, todo saber se deriva de la experiencia, vivida éticamente.
Desconocer el trabajo de otros,
borrarlos por su edad o condición cultural o incluso económica, de género,
étnica, hace parte de la torpeza de estas personas que no entienden el
significado del crédito y los derechos de autor y lo que es peor, desconocen el
respeto a los otros y en ese sentido se irrespetan a si mismos.
Para el lector que no tenga claro lo
que son los créditos, aquí les dejo un articulo de la revista digital de la Universidad Autónoma de
Tamaulipas Dirección General de Investigación y Posgrado. Tamaulipas. México, igual pueden buscar sobre
este tema, una amplia gama de artículos y legislaciones existentes en todos los
países del mundo
Derechos
de Autor:
“El
derecho de autor es un conjunto
de normas jurídicas y principios que regulan los derechos morales y
patrimoniales que la ley concede a los autores (los derechos de autor), por el solo hecho de la creación de una obra
literaria, artística, musical, científica o didáctica, esté publicada o
inédita. Está reconocido como uno de los derechos humanos fundamentales en la
Declaración Universal de los Derechos Humanos".
Tomado
de Wikipedia
Derechos Humanos:
“La Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH) es un documento declarativo
adoptado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su Resolución 217 A
(III), el 10 de diciembre de 1948 en París, que recoge en sus 30 artículos los
Derechos Humanos considerados básicos.”
La unión de esta declaración y los
Pactos Internacionales de Derechos Humanos y sus Protocolos comprende lo que se
ha denominado la Carta Internacional de Derechos Humanos. Mientras que la
Declaración constituye, generalmente, un documento orientativo, los Pactos son
tratados internacionales que obligan a los Estados firmantes a cumplirlos.”
Tomado
de Wikipedia
El plagiador: el “VIVO BOBO”, que al
final tiene que verse enfrentado con las leyes que protegen los derechos de
autor y las facturas espirituales.
Iris Vélez Mesa

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